Hotel Review - Waldorf Astoria en Washington DC
Este último mes de julio, mi mujer y yo tuvimos que ir a Virginia/Washington DC para la boda de un familiar. Tras la boda, queríamos pasar un par de días en DC y, la última noche, pasarla en grande. Aprovechando que teníamos disponible el crédito de $200 para la Fine Hotels & Resorts (FHR) Collection de American Express, decidimos quedarnos en el Waldorf Astoria.
¿Qué es FHR?
Para empezar, ¿qué es FHR? En esencia, FHR es un programa de hoteles exclusivos de American Express. En este programa puedes encontrar hoteles como Waldorf Astorias, Conrads, Park Hyatts, etc. Básicamente, hoteles de lujo que obviamente tienen un coste muy elevado.
Siguiendo con la temática de lujo y exclusividad, AMEX limita el acceso a esta colección de hoteles a su AMEX Platinum, AMEX Business Platinum, su AMEX Corporate Platinum y a su AMEX Centurion. Estas tarjetas de crédito o tienen una tarifa muy cara (¡la AMEX Platinum cuesta $695 al año!) o sólo puedes optar a ellas por invitación, como es el caso de la AMEX Centurion.
FHR te da muchísimos beneficios. Por ejemplo, por cada estancia, te otorgan un crédito de $100 para usar en el hotel. Ëste se puede usar en la barra, en cualquiera de los restaurantes que se encuentran en el hotel (primero confirmad con recepción) o en su spa si lo tienen. Además de eso, te ofrecen una mejora de habitación siempre que esté disponible, te ofrecen check-in a partir de las 11:00 dependiendo de su disponibilidad y te ofrecen la opción de hacer el check-out a las 16:00. Por último, y por si no te ha convencido lo suficiente, FHR te otorga $30 por persona para desayunar en el hotel. Osea, un chollo como una casa.
¿Cuánto nos ha costado?
Venga, vayamos al lío. Cuando reservamos la noche el precio total fue de $539 (incluyendo impuestos). Ese precio es prohibitivo para nosotros y por eso utilizamos el crédito que he mencionado antes rebajando el precio a $339. Obviamente, esto sigue siendo un precio bastante elevado para un hotel pero, es una experiencia única y, si se puede hacer a un coste reducido, merece muchísimo la pena.
El Waldforf Astoria - Washington DC
Ahora toca hablar del hotel. El Waldorf Astoria en Washington DC está ubicado perfectamente para acceder a todos los monumentos principales de la ciudad. Está a una calle de la Explanada Nacional de Washington DC (the National Mall), a unos 15 minutos escasos del monumento a George Washington y a unas pocas manzanas de la Casa Blanca.
El hotel en sí es relativamente nuevo ya que abrió sus puertas en 2022 tras la compra de la propiedad. El edificio dónde se sitúa el hotel es el antiguo edificio de correos (Old Post Office Building) de Washington DC.
La entrada al hotel se parece a una entrada de una oficina antigua pero, si sigues caminando un poco más, te encontrarás en el lobby del hotel. El lobby es la sala más grande de la planta principal. Aquí te encontrarás dos restaurantes, Peacock Alley, que es el restaurante principal del hotel, y The Bazaar de José Andrés. Estos restaurantes forman parte del hotel así que pudimos utilizar nuestro crédito de $100 para cualquiera de los dos, y nuestro crédito de $30 por persona para desayunar.
Nosotros llegamos alrededor de la hora de comer. El check-in fue muy rápido y sin ninguna complicación y, ya que con FHR tenemos check-in a las 11 de la mañana, pudimos subir a nuestra habitación. Cuando llegamos, nuestas sábanas tenían una mancha y, al comunicárselo a recepción, nos las cambiaron immediatamente y sin ningún problema.
Tras dejar nuestras cosas en nuestro cuarto, decidimos ir a comer a The Bazaar y aprovechar ese crédito de $100. Nostros optamos por el menú de degustación y todo estuvo riquísimo. No es el primer restaurante de José Andrés al que vamos y, por lo general, sus restaurantes me parecen demasiado caros para lo que sirven (teniendo en cuenta que estoy acostumbrado a pagar de 3 a 4 euros por patatas bravas o croquetas en mi pueblo, pagar $12 a $14 me parece un poco criminal) pero este restaurante sí que eleva la gastronomía española y por $65, tienes un menú de tres platos (primero, plato principal y postre) que, para ser Washington DC, no está nada mal de precio.
Nuestra habitación estuvo genial. Nos quedamos en la tercera planta lo que nos permitió subirnos a un ascensor antigüo, el cual era perfecto para el ambiente del hotel y me alegra que no lo hayan cambiado. La habitación en sí tenía una decoración de un estiolo más clásico, al igual que el resto del hotel. El baño estaba hecho todo de mármol y la ducha tenía un banco dónde uno podía sentarse. Sin lugar a dudas, este hotel es sinónimo de lujo.
Habitación en el Waldorf Astoria
Los Restaurantes
Los restaurantes en el hotel tienen un nivel bastante alto. Para empezar, y como ya he mencionado anteriormente, decidimos comer en The Bazaar y nos gustó mucho. También creo que ese crédito de $100 ayudó mucho pero, aun así, comimos muy muy bien.
Sangría y embutidos en The Bazaar
Para cenar también decidimos quedarnos en el hotel. Eso sí, el restaurante al que fuimos no forma parte del hotel en sí. Este local se llama Sushi Nakazawa y, fue la mejor experiencia que he tenido comiendo sushi en mi vida. Cabe decir que este restaurante tiene una estrella Michelin, y es bastante caro, el menú degustación sale a $160 por persona, pero, si queréis tener una cena especial y memorable, lo recomiendo al 100%.
Para finalizar, desayunamos en Peacock Alley y aprovechamos el crédito de $30 por persona que nos otorgaba American Express. El desayuno estuvo bastante bien también pero, como os podéis imaginar, era bastante caro para lo que era.
Conclusión
En conclusión, el aldorf Astoria en Washington DC es una maravilla. El edificio es precioso tanto por dentro, como por fuera. El servicio que recibimos fue magnífico y disfrutamos mucho de la comida.
Si algún día tenéis la oportunidad de pasar aunque sea una noche ahí, aprovechadla. La ubicación es perfecta para visitar la ciudad, el edificio es precioso e histórico y la calidad del servicio impecable.
Todo esto lo digo teniendo en cuenta su elevado precio pero, como ya he explicado antes, uno se puede hospedar aquí por una pequeña parte de su valor de mercado.
