Nápoles y costa Amalfitana, ¿merecen la pena?
Esta última Semana Santa, volví a España para pasar varios días con mi familia. A parte de disfrutar de Madrid, también planeamos un viaje a Italia, en concreto Nápoles y la costa Amalfitana. Nos lo pasamos genial y no fue nada como me lo esperaba.
Nápoles
Nápoles, la ciudad que no esperara que me enamorase. Una ciudad que visiblemente ha sido descuidada desde la unificación italiana del siglo XIX pero que tiene un encanto inmenso. La arquitectura borbónica hace que le de un aire a Madrid pero con un carácter muchísimo más bravo. Esa bravura la vas a encontrar en la gente, en el aspecto físico de la ciudad y en el tráfico (no estoy bromeando, si vais a visitar Nápoles, tened muchísimo cuidado). Pasead por el barrio español y por el centro histórico de la ciudad, sentaos en un restaurante en el barrio español y tomense una pizza, terminad vuestra cena con un limoncello, o dos, o tres. Id a una gelatería y comeos un gelato artesanal. Simplemente, disfrutad.
Dentro de esta sección sobre Nápoles, voy a incluir Pompeya ya que, como suele ser, la mayoría de los tours salen desde Nápoles. Visitar Pompeya es como subirse a una máquina del tiempo y viajar al pasado. La ciudad está genialmente conservada debido a la montaña de ceniza que, hasta hace tres siglos, cubría la ciudad. Ahí se pueden ver frescos o pinturas con sus colores originales, las primeras plantas de viviendas, pequeños negocios y edificios comunales además de moldes de yeso de las víctimas que quedaron atrás tras la erupción del Vesubio.
Costa Amalfitana
Ay la costa amalfitana. Sus preciosos acantilados, pueblos encantadores, fachadas coloridas… Mis expectativas estaban por la nubes y acabé muy decepcionado. Entiendo por qué a la gente que viene de Estados Unidos o del norte de Europa les encanta ya que no hay nada parecido en esos lugares pero, viniendo de España, no era nada que no había visto antes. Nosotros nos quedamos en Sorrento y, debo admititr, que Sorrento sí que me gustó mucho pero, visitamos Capri y Amalfi y sin más aunque debo admitir, las vistas de Capri desde el ferri eran muy bonitas.
También tengo que decir que el tiempo no acompañó así que, cuando visitamos Amalfi, esas fachadas de colores brillantes por las que el pueblo es tan conocido, no tenían vida.
Para terminar, la comida en la costa amalfitana no fue nada del otro mundo. Sí que fuimos a un restaurante en Sorrento que nos encantó. La calidad del pescado y marisco en ese restaurante era increíble pero, quitando ese local, bastante decepcionados.
Conclusión
Yo creo que Nápoles es una gran ciudad para pasar un fin de semana largo. Tiene varias cosas que ver y que hacer, la comida está buena y el ambiente es bastante vivo. La costa amalfitana en cambio, no creo que merezca tanto la pena si se viaja desde España. Estando en mi querida Españita se puede visitar pueblos más bonitos en la Costa Brava, Costa del Sol o en las Islas Baleares. Mi opinion personal es que, aunque Italia sea un país maravilloso, España te ofrece lo mismo o incluso más. Si venís de el continente americano, es otra cosa. Si visitais la costa amalfitana desde hispanoamérica o desde norteamérica, disfrutaréis muchísimo.
En resumen, a mi lo que me gusta es quejarme. Este es un viaje que le recomendaria a casi todo el mundo. Eso sí, la costa amalfitana mejor en verano.