Nuestro viaje a Newport, RI
En verano 2023, mi novia de entonces, ahora mujer, y yo, teníamos un viaje planeado a Nueva Orleans en Luisiana. Nueva Orleans es una ciudad a la que siempre he querido ir. Historia, una cultura distinta (dentro de los Estados Unidos), música jazz en directo… Vamos, todo un paraíso para una persona como yo. Teníamos todo preparado para marcharnos pero, todo se fue al traste cuando recibimos un email de Delta a las 4AM diciendo que nuestro vuelo se había cancelado debido a unas tormentas. Teníamos ganas de viajar así que, tras buscar lugares a los que podíamos viajar en coche y en los que hubiera disponibilidad de última hora, nos decantamos por Newport en Rhode Island. En parte, estoy agradecido de que el viaje a Nueva Orleans se cancelara.
Un día despues de reservar nuestro Airbnb, salimos de casa, desayunamos unos bagels y partimos hacia Newport. El viaje desde Nueva York es bastante sencillo y corto (duro aproximadamente entre tres y tres horas y media) y, además, no tuvimos ni que parar durante el trayecto. Llegamos a Newport a la hora de comer y pasamos el resto del día paseando por la ciudad.
Newport es una ciudad pequeña pero preciosa. Fundada a mediados del siglo XVII, es el claro ejemplo de ciudad costera colonial de Nueva Inglaterra. Ciudad tranquila, con gente muy amable, humedad y calor en el verano e inviernos frios, es un paraíso para los amantes del marisco (en especial langosta, almejas y ostras). Quitando un par de veces, lo único que comimos fueron lobster rolls (sandwiches de langosta) y ostras. Nosotros lo gozamos muchísimo y, las comidas que tuvimos en otros restaurantes, tambien fueron excelentes. Sinceramente, Newport tiene una escena gastronómica excelente.
Nuestro segundo día en Newport fue más intenso. Nos alzamos a la caza del mejor lobster roll en la ciudad y acabamos en Flo’s Clam Shack para comer. ¿Tienen el mejor lobster roll? No estoy seguro pero sí que estaba muy bueno. Además, pedimos clam cakes (bolas fritas con almejas) y clam chowder (sopa de almejas). La verdad, ninguno de esos platos nos convenció.
Tras terminar de comer, nos dirijimos hacia la mansión The Breakers. The Breakers es una mansión de la edad dorada en los Estados Unidos y fue residencia de la familia Vanderbilt. En la actualidad, se utiliza como museo para explicar un poco la historia de los Estados Unidos a finales del sigo XIX y ver como vivía una de las familias más ricas, poderosas e influyentes de los EE.UU.
Para llegar a The Breakers, recorrimos buena parte del Cliff Walk (paseo del acantilado). Es un paseo bastante agradable con vistas muy bonitas de los acantilados de Newport
Tras visitar la mansión, nos subimos en el tranvía (el cual es gratis en los meses de verano) en dirección al centro de la ciudad. Ahí decidimos ir a visitar el salón de la fama del tenis. En mi opinión, merece mucho la pena visitarlo. Es un recinto bastante tranquilo donde además te cuentan la historia del tenis. Como dato curioso, el primer US Open de la historia se celebró en ese mismo recinto en 1881.
Nuestro tercer día fue mucho menos intenso. En vez de dedicarnos a caminar por toda la ciudad, optamos por visitar Fort Adams. Para llegar a Fort Adams, tuvimos que coger nuestro coche. Por suerte, el trayecto es sólo de unos 15 minutos. Llegamos justo a tiempo para el tour el cual mereció muchísimo la pena.
Lo último que hicimos en Newport fue recorrer el Ocean Drive en coche y ver las vistas de las distintas mansiones y acantilados que hay en Newport.
Finalmente, en nuestro cuarto día, nos levantamos un poco tarde después de salir de copas la noche anterior, fuimos a comer y pusimos marcha de vuelta a Nueva York.
Espero que este post os haya convencido para ir a Newport. Es una ciudad muy mona que merece muchísimo la pena visitar.