¿Estáis deseando hacer una escapada de fin de semana? ¿Queréis visitar un lugar nuevo sin tener que hacer un gran desembolso? ¿Queréis disfrtuar de buena comida y un buen ambiente? Pues Nashville es la ciudad perfecta para ello.

En febrero de 2024, mi mujer y yo decidimos pasar un fin de semana en Nashville. Mi mujer en concreto, llevaba queriendo ir a Nashville desde hace mucho tiempo debido a que quería ir a un Honky Tonk. Teniendo eso en cuenta y que encontramos una oferta increíble para quedarnos en el hotel Conrad gracias a American Express (más sobre esto en otro blog), decidimos poner rumbo a Tennessee.

Llegamos a Nashville a media mañana. Nuestro vuelo salió de Nueva York alrededor de las 9 de la mañana y llegamos cerca de las 11. Hicimos el check-in en el hotel y nos fuimos a comer. El recepcionista del hotel nos recomendó un sitio cercano por su pollo frito picante. Por si no lo sabíais, Nashville también es conocido por su “Nashville Hot Chicken” (pollo frito y picante) y es un plato que sin lugar a dudas, deberías comer cuando visiteis.

Después de comer, decidimos visitar el salón de la fama de la música country. Sincereamente, yo nunca he sido el mayor fan de este género aunque de vez en cuando sí que escucho a Johnny Cash, Dolly Parton o The Eagles pero poco más. Tampoco pasamos mucho tiempo en el museo pero, en mi opinión, estuvo bastante bien para pasar un par de horitas.

Tras visitar el salón de la fama, decidimos dar una vuelta por la ciudad. Nos acercamos al capitolio de Tennessee (que por desgracia estaba cerrado ese día) y nos subimos a un Uber para ir al museo del estado de Tennessee. El museo es gratis y cuenta en detalle la historia de Tennessee.

Lo mejor de Nashville es, sin lugar a dudas, su ambiente nocturno. Bares, música en directo, alcohol y fiesta. Esta es la razón principal por la que la gente viaja a Nashville. Hay muchísimos músicos que intentan ganarse la vida en Nashville y se dedican a tocar en directo (principalmente rock y country). Fuimos a varios locales y nos lo pasamos genial. La música estuvo fenomenal y el ambiente fue magnífico.

Al día siguiente, paseamos por Broadway y nos metimos en varias tiendas donde venden botas de cowboys y cowgirls. Nos tomamos una cerveza en el mítico bar Layla’s y fuimos a comer barbacoa. Una vez alimentados, nos dirigimos a Centennial Park y dimos un paseo. Tras visitar Centennial Park, volvimos al hotel para recoger nuestras cosas y pusimos marcha al aeropuerto.

En mi opinión, Nashville es una ciudad perfecta para pasar un fin de semana. Nosotros nos lo pasamos genial y además, nos pareció una ciudad relativamente barata si la comparas con ciudades como ueva York, Miami, Boston o Newport. Además de su ambiente nocturno, Nashville tiene suficientes cosas que hacer para pasar un fin de semana memorable.